El pasado sábado 26 de noviembre se clausuró el año dedicado a la familia y se dio inicio a un nuevo año dedicado a los adolescentes y jóvenes.
Con esto se marca el inicio de un año en el cual la prioridad pastoral de toda la Diócesis serán los adolescentes y jóvenes. Es por ello que a lo largo de este tiempo se buscarán realizar distintas actividades que motiven a la juventud a adentrarse en el encuentro con Cristo. De igual modo, se hicieron entrega de los signos que se emplearán en este año a los distintos sacerdotes encargados de la Pastoral Juvenil en los seis decanatos así como a los coordinadores decanales, invitándolos a trabajar arduamente acercando el mensaje de Cristo a los adolescentes y jóvenes de nuestras parroquias que muchas veces no lo conocen.
Así mismo, se develo el logo del año, el cual tiene un significado que recoge los objetivos que se buscan alcanzar a lo largo del año. Las flechas significan los rumbos distintos que existen en nuestro caminar, pero que inevitablemente convergen en Cristo y a su vez esta unión forma la cruz. El volcán es un signo de nuestra Iglesia Particular de Orizaba. El manto de la Virgen, signo de la presencia protectora de María como nuestra intercesora, que nos cobija con su presencia. Por último, las siluetas de los jóvenes representan la alegría de los jóvenes que puestos en pie caminan hacia Cristo. Por su parte, el lema que guiará este año será: Joven, levántate y anda.